África se divide en 5 regiones económicas, y cada una tiene distintas expectativas de crecimiento y condiciones específicas en construcción de infraestructura, necesarias para el desarrollo de una industria logística competitiva.
Debido a esta situación desigual, el continente no puede verse como un mercado homogéneo ya que en sus 54 países hay clientes con necesidades específicas. Eso ha generado una creciente demanda logística por parte de fabricantes y minoristas que buscan expandir sus operaciones y mejorar las cadenas de suministro y las redes de transportación.
En la última década, la globalización y la tecnología han creado nuevas oportunidades de internacionalización, lo que ha impulsado las cadenas de suministro y la competitividad en África que, como continente en desarrollo, ofrece oportunidades sin explotar para multinacionales que buscan ingresar a mercados vírgenes.
Actualmente los países africanos más importantes en cuanto a logística son Argelia, Angola, República Democrática del Congo, Egipto, Ghana, Kenia, Mozambique, Nigeria, Sudáfrica y Tanzania, y algunos de ellos cuentan con los puertos más importantes del continente: Barra do Dande y Lobito (en Angola), Lekki (en Nigeria), Musoma (en Tanzania) y Lamu (en Kenia).
África dispone de una gran cantidad de recursos naturales, como petróleo, gas, minerales y productos agrícolas. En general, la infraestructura en este continente está rezagada en comparación con los demás, aunque hay diferencias entre regiones: por un lado, Sudáfrica sigue contando con una buena infraestructura a pesar de que ha tenido el crecimiento anual más bajo, y por el otro lado, Nigeria y Kenia tienen unas de las tasas de crecimiento más altas en los últimos años.
Cerca del 90 por ciento del comercio africano se realiza por mar, lo que convierte a los puertos en lugares cruciales para las cadenas de suministro a pesar de ser pequeños ante los estándares mundiales. Varios puertos que están en construcción a lo largo del continente requerirán modernización para hacer frente a los grandes volúmenes comerciales que se esperan con el crecimiento de la población y el desarrollo económico.
Los puertos en África basan su actividad en el trasbordo al situarse en zonas geográficas estratégicas para el comercio mundial. En términos de carga, los países considerados importantes centros logísticos en crecimiento son los de Johannesburgo, Nairobi, Lagos y El Cairo.
El sector logístico es cada vez más relevante para el desarrollo de propiedades en África subsahariana debido a la creciente demanda de espacio para almacenamiento minorista y la fabricación de bienes de consumo. Esto como consecuencia del crecimiento de la clase media, de la expansión de los mercados de consumo y del incremento de la venta en línea. Incluso, varios desarrolladores de Oriente Medio (Kuwait y Dubái) tienen planes para construir una red de centros logísticos en el continente.
Este crecimiento en el comercio electrónico minorista y la penetración de los dispositivos móviles inteligentes han impulsado el uso de drones como herramientas potenciales para ayudar a los operadores logísticos a superar los retos de la infraestructura de transporte.
África del Norte
La inestabilidad política de algunos países hace que la integración territorial no sea apropiada al menos a corto plazo.
En esta zona predominan los mercados nacionales ya que existe poca interacción entre regiones lo que llevado al estancamiento de las exportaciones. La economía presenta una fuerte dependencia al sector minero, que aporta cerca de la tercera parte del producto interno bruto (PIB).
Marruecos puede considerarse como un socio estable. Por su parte, Egipto y Argelia son los países con mayor valor de producción; sin embargo, se caracterizan por la poca interacción internacional y la inexistencia de corredores logísticos desarrollados.
África Occidental
La actividad agropecuaria sigue siendo una de las más importantes de la región. El mercado potencial de la región es relevante en gran parte por la cercanía entre zonas de concentración poblacional.
Nigeria pronto se convertirá en un importante centro logístico para toda África occidental y central y está considerara como una de las economías con mayor crecimiento a nivel mundial, en gran parte, gracias a las exportaciones de petróleo, a que casi la mitad de la población está urbanizada y a que la clase media está creciendo rápidamente, lo que lo hace un país atractivo para la inversión minorista. De hecho, con el proyecto Visión 20: 2020(1), pretende situarse dentro de las 20 economías más importantes del mundo para 2020. A pesar de los retos derivado de la infraestructura inadecuada, Nigeria seguirá siendo un importante destino para inversionistas y proveedores de transporte y logística.
Por su parte, Ghana y Liberia están convirtiéndose en importantes puertas de entrada al mercado de África occidental, pues cuentan con un ambiente de negocios favorables.
África del Sur
La economía de esta región está enfocada en la extracción minera y el comercio. Sudáfrica es, sin duda, el país líder, seguido por Angola. La producción en el resto de los países es mucho menor.
África Oriental
Se puede considerar que esta zona cuenta con el mercado más estructurado y regulado del continente africano. Los países de la East African Community (EAC) —Burundi, Kenia, Ruanda, Uganda, Sudán y Tanzania— presentan el mayor nivel de integración comercial. Por su parte, Etiopía, Somalia, Yibuti y Eritrea están en por consolidar esta integración.
África Central
Casi la mitad del PIB de esta región es generada por el sector minero, y Sudán contribuye de manera importante a él. La producción de confitería es relevante sobre todo en República Democrática del Congo gracias a su economía conjunta con África Central.
Retos de infraestructura de transporte
Los desafíos a los que se enfrenta África no son tan diferentes a los que enfrenta el resto del mundo en cuanto a la cadena de suministro:
- Incremento de riesgos
- Globalización e impacto de la tecnología
- Presión de contención de costos debido al crecimiento de la competencia
Sin embargo, el mayor desafío logístico consiste en superar la deficiente infraestructura de transporte de África que ha impedido el crecimiento de varios mercados logísticos ya que los enlaces viales y ferroviarios entre los centros económicos son irregulares. Aunque existe una red de carreteras, algunas partes aún no están construidas y otras están deterioradas y no pueden ser utilizadas como rutas comerciales. Esto hace que el costo de traslado de mercancías dentro de África cueste en promedio el doble o el triple que en los países desarrollados.
Actualmente, los principales proyectos incluyen el ferrocarril de trocha estándar que conectará Kenia, Uganda, Ruanda y Sudán del Sur, así como el circuito ferroviario de África occidental que conecta Costa de Marfil, Burkina Faso, Níger, Benín, Togo y Nigeria.
El continente africano registra un crecimiento sostenido, tanto en su PIB como en su población y desarrollo, lo que lo convierte en una gran oportunidad para la importación y exportación de productos, en algunas zonas más que en otras.
Para lograrlo hay que tener en cuenta las diferencias y las condiciones de cada una de estas regiones antes de establecer una estrategia integral que contemple factores comerciales y logísticos.
Por ejemplo, el producto interno bruto real (PIB ajustado a la inflación) de Etiopía creció un 10,2% entre 2009 y 2016, de acuerdo con un reporte publicado por la ONU. Este país indudablemente puede ser considerado como el principal milagro económico de África dado que en apenas 2000 contaba con uno de los mayores índices de pobreza del mundo. El 56% de su población tenía que sobrevivir disponiendo de menos de 1,25 dólares al día, informa el reporte publicado por el Banco Mundial.
Con un PIB real de 6,9% en 2016, la ONU previó un aumento en el crecimiento de este índice macroeconómico en 2018 y pronostica que llegará a situarse en 7,5% para el 2019. De esta manera, se especual que Etiopía será el líder de la región del este de África en cuanto al crecimiento del PIB real.
En definitiva, en la región se deberán crear soluciones logísticas que respondan a los desafíos y más considerando que los mercados minoristas crecerán en gran medida en los próximos años. Sin embargo, para poder asegurar el éxito del comercio se debe estudiar previamente los productos y los mercados a los que se dirigen. Los esfuerzos deben centrarse en mejorar la seguridad, aumentar la transparencia, combatir la corrupción y, principalmente, en mejorar la infraestructura, ante lo cual existen diversos proyectos en proceso que mejorarán las redes de transporte.
*Este artículo fue originalmente publicado el 12 de marzo de 2019 y modificado el 18 de marzo de 2022.