El centro de distribución es la infraestructura que protege a la mercancía, por lo tanto, la seguridad que se maneje en su interior debe ser la adecuada para mantener la productividad y la calidad de las operaciones. Los riesgos de las actividades que se realizan en los centros de distribución obligan a desarrollar tareas de protección, ya que un incidente puede generar consecuencias inmediatas —relacionadas con la salud y el bienestar— como a mediano y largo plazo —referentes a la productividad y eficiencia—.
Los focos de riesgo están determinados por las características del almacén, los productos, los métodos de manipulación, las estanterías, los equipos de desplazamiento y su interacción, la limpieza, el orden, los procesos de valor agregado y, sobre todo, el factor humano (omisión a las normas de seguridad).
Para lograr un ambiente seguro es necesario contar con estrategias de gestión de riesgos, y políticas de prevención, así como la implementación de auditorías para detectar desviaciones. A continuación se presentan algunas acciones para mantener buenos niveles de seguridad en el centro de distribución:
En cuanto a equipo de protección personal:
- Utilizar un calzado adecuado (zapatos de punta con plantilla de acero y suela anti derrapante).
- Usar protectores auditivos.
- Emplear lentes de seguridad en zonas de corte.
- Utilizar guantes de protección para manipular ciertos materiales.
- Hacer obligatorio el uso de arnés de seguridad para cualquier trabajo de altura.
En cuanto a señalética:
- Señalizar las diferentes áreas operativas, como zonas de seguridad, rutas, puertas de evacuación, zonas de maquinaria y baños.
- Usar barricadas, demarcación y letreros.
En cuanto procesos de almacenamiento:
- Las unidades de carga guardadas en altura deberán estar reflejadas y filmadas.
- Los palés deberán estar apoyados en los travesaños.
- Las holguras deben respetarse para colocar unidades de carga en las ubicaciones.
- La carretilla nunca debe ubicarse por debajo del material almacenado.
- Respetar el peso máximo de carga de las estanterías.
- No realizar trabajos de altura levantando a los trabajadores en palés de madera.
- Realizar el picking manual de productos a nivel de piso.
- Los apiladores eléctricos o grúas horquillas deben bajar los palés según las necesidades.
En cuanto al uso de carretillas elevadoras:
- Mantener en perfecto estado la sirena, la bocina y el girofaro.
- No utilizarla para trasladar material que exceda su capacidad de carga.
- No usarla para trasladar personas.
- Sólo debe ser manejada por personal capacitado y que reúnan las condiciones físicas y psicológicas requeridas. No deberán tener antecedentes de enfermedades cardiacas o epilepsia, ni propensión a desmayos o vértigos.
En cuanto a mantenimiento:
- Llevar a cabo las tareas de control, mantenimiento y sustitución de elementos dañados. Estas tareas deben estar planificadas con anticipación.
En cuanto a capacitación del personal:
- Implementar normas de higiene y seguridad
- Entrenamiento previo sobre características, limitaciones y uso de los equipos y herramientas de trabajo.
- Conocimiento sobre procedimientos en casos de daños.
- Crear una cultura de auto cuidado.
Otros elementos de seguridad:
- Es recomendable contar con detectores de humo, sistema y alarmas contra incendios, luces de emergencias, kit de primeros auxilios, desfibriladores, cámaras de video, sistemas para el control de acceso (lectores, tornos y portillos), control de vehículos autorizados, dispositivos perimetrales, salidas de emergencia con dispositivos anti pánico, etc.
Protección de activos
Los principales riesgos en los centros de distribución relacionados con la protección de la mercancía son dos: el robo de poco valor (robo hormiga) y el de una invasión. Para evitarlos y estar preparados por si suceden, es necesario que la compañía se coordine con la administración del parque industrial en el que se ubica, las autoridades y organismos del sector.
Además, se debe considerar el fraude interno, es decir, aquel que se origina por la fuga de información. Para lidiar con él se necesita implementar métodos preventivos, de control y de detección.
Seguridad y regulaciones
La salud y la seguridad en el trabajo se encuentran reguladas por preceptos contenidos en la Constitución Política, la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, la Ley Federal del Trabajo, la Ley Federal sobre Metrología y Normalización y el Reglamento Federal de Seguridad y Salud en el Trabajo, así como por normas oficiales que emite la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, las cuales determinan las condiciones mínimas necesarias para la prevención de riesgos de trabajo. Son 41 normas oficiales divididas en cinco categorías: seguridad, salud, organización, específicas y de producto.
El criterio de seguridad de las compañías debe incluir el cumplimiento de estas normativas legales y el diseño de estrategias que busquen cuidar el recurso más importante para la operación: los colaboradores.
En Solistica analizamos los riesgos y particularidades de los centros de distribución de nuestros clientes para poder asesorarlos en temas de seguridad. Además, aplicamos todas las normas y regulaciones federales con el fin de garantizar el bienestar de todos los colaboradores.
*Este artículo fue originalmente publicado el 18 de marzo de 2020 y modificado el 5 de Octubre de 2022.
