Ante los cambios que promete la renegociación del TLCAN, es importante prever cuál será su impacto en la cadena de suministro y planear las acciones que debe emprender el sector logístico para adaptarse.
Un tema que sigue siendo delicado en las conversaciones entre México, Estados Unidos y Canadá es el contenido regional de los productos manufacturados.
En el caso de nuestro país, las industrias automovilística y electrónica son las que viven una mayor incertidumbre, ya que muchos de sus componentes son proveídos por empresas asiáticas y europeas que han aprovechado este acuerdo comercial para hacer llegar sus productos a los mercados estadounidense y canadiense.
Una cadena de suministro bien establecida
Con la participación de estas compañías no pertenecientes al TLCAN, los grandes fabricantes de autos y televisores afincados en México han establecido una cadena de suministro integral que traslada componentes y productos terminados de un lado a otro de las fronteras.
A eso se suman las actividades de logística y distribución de muchos otros productos, desde petroquímicos hasta agropecuarios, por lo que se estima que las industrias de almacenamiento y transporte serán de las más afectadas por los cambios esperados en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, más aún ante una total eliminación del acuerdo.
Los riesgos vistos por los líderes de negocios
Esta preocupación quedó de manifiesto en el más reciente sondeo de la firma consultora KPMG entre líderes empresariales mexicanos.
En su reporte "Perspectivas de la Alta Dirección en México 2018", KPMG citó las opiniones de 906 encuestados en torno al impacto de la renegociación del TLCAN en los procesos de negocio.
Por número de menciones, las áreas que esperan que se vean más afectadas son:
• 28%, cadena de suministro
• 24%, asuntos regulatorios
• 19% logística y distribución
• 19% precios de transferencia
• 11% reportes fiscales
Para los expertos, los riesgos que se vislumbran en torno al TLCAN y transporte se centran en la reducción del flujo de exportaciones e importaciones.
Sin embargo, debe considerarse que el tema relacionado con la apertura de la frontera estadounidense a los camiones y tráileres mexicanos ha sido eludido hasta ahora de las conversaciones.
Una infraestructura sólida de servicios
Ante estos retos, las empresas logísticas deben prepararse para adaptarse a una nueva realidad basada en el impulso al intercambio comercial con otras partes del mundo.
México cuenta con una amplia red de tratados de libre comercio y de promoción de inversiones con naciones de todo el mundo y, ante la perspectiva de un resultado negativo en las negociaciones con Canadá y Estados Unidos, ha buscado ampliarlos y fortalecerlos.
En opinión del presidente Enrique Peña Nieto, México es ahora "un centro logístico para los flujos comerciales globales y un puente natural entre distintas regiones del mundo".
Aun cuando esta promoción de una diversificación de exportaciones no igualaría en principio el nivel del flujo comercial con los vecinos del norte, particularmente Estados Unidos, sí es un buen augurio.
Las empresas mexicanas pueden seguir aprovechando tanto la ubicación geográfica del país como la infraestructura existente y la amplia base de proveedores nacionales e internacionales para mantener sus operaciones e, incluso, crecer.
La importancia de un buen proveedor logístico
Frente a este cambiante panorama comercial, cada compañía requiere hacer un análisis profundo de sus necesidades logísticas en el traslado, almacenaje, y manejo de inventarios. Tendencias como la logística inversa demandan nuevos modelos de operación que sean rentables, por lo cual se vuelve crítico el contar con un aliado estratégico de servicios tercerizados, o 3PL, que aporte eficiencia e innovación a la cadena de suministro, permitiendo a la empresa enfocarse en sus objetivos de negocio y así ganar competitividad en el mercado.
Las industrias con actividades de comercio exterior en México mantendrán su rentabilidad y ritmo de crecimiento siempre y cuando ese proveedor de logística y distribución se adapte ágilmente a los cambios que se presenten en un futuro próximo.
La renegociación del tratado de libre comercio con Canadá y Estados Unidos plantea riesgos y retos a diferentes tipos de empresas. Contratar los servicios de proveedores 3PL les permitirá mayor optimización operativa, competitividad, seguridad y mejor atención al cliente que los ayudará a prepararse rápidamente para seguir creciendo por el buen camino.