A raíz de la pandemia, los hábitos de consumo y la experiencia de compra cambiaron y siguen cambiando. Para el comercio, lo más relevante ha sido el incremento de más del 30% en las ventas minoristas en el e-commerce.
Con este despunte, llegaron también nuevos desafíos de distribución.
De inicio, los minoristas han debido agregar más centros de distribución para cubrir el aumento en la demanda. La mitad de ellos, cuentan ahora con centros dedicados expresamente a los pedidos de e-commerce.
Y muchos de estos centros han estado evolucionando también a formas más eficientes, como los microhubs. Por otro lado, han estado también dando pasos hacia la automatización de la misma distribución, y finalmente, expandiendo su red logística para abarcar lo necesario y estar más cerca del consumidor, reduciendo así los costos y mejorando la velocidad de las entregas.
Sin embargo, aún deben lidiar con el desafío de la disponibilidad de inventario, la rentabilidad y la falta de visibilidad de las operaciones, por lo que otras áreas de la logística minorista están también evolucionando para conseguir más agilidad, resistencia e innovación.
Las tendencias en distribución y entrega en el sector minorista
Entre esas adecuaciones, se encuentran varias áreas que están experimentando nuevas metodologías, y nuevas tecnologías para su optimización. Principalmente:
-
En los puntos de venta
La organización de las tiendas tuvo que replantearse por las medidas sanitarias. Entre otros cambios, hubo que priorizar los métodos de pago no físicos, y en general, procurar métodos para las compras sin contacto, tanto con los clientes, como con los proveedores.
-
En el almacén
Además de las medidas sanitarias obligadas para los trabajadores de los almacenes, se han agregado modificaciones a los métodos de gestión de los almacenes, para incrementar la seguridad de todos los actores de la cadena que interactúan con ellos.
Algunas medidas en ese sentido han sido, por ejemplo, las cintas adhesivas de delimitación para mantener las distancias reglamentarias; o la división de los equipos en turnos, para reducir el contacto entre ellos.
A la par de establecer pequeños centros de preparación de pedidos dentro de sus tiendas, para reemplazar una parte de la carga de sus almacenes, y echar mano de proveedores de logística externos para asegurar el cumplimiento exacto y eficiente.
-
En los canales
Tras los cierres de los puntos de venta físicos, se hizo necesaria para la mayoría de las empresas minoristas, una transición al multicanal. Algunos lo han hecho agregando el canal web como canal de venta, e invirtiendo en el comercio electrónico, pero en general, todos han requerido o requieren aún soluciones más inteligentes para predecir mejor la demanda, compensar sus picos, y administrar mejor sus inventarios.
-
En los métodos de entrega
Con todos esos cambios en los modelos y las dinámicas del negocio, los métodos de entrega han tenido una verdadera revolución. Por un lado, el reparto a domicilio tuvo que adaptarse al “contactless” (entrega sin contacto). Y, por otro lado, el “click & collect” también se ha quedado ya en los hábitos de los consumidores.
Estos y otros factores han hecho que las expectativas de los consumidores en términos de trazabilidad, capacidad de respuesta y simplicidad de las entregas, sean más altas hoy.
Las tiendas oscuras o dark stores, una nueva tendencia
En América Latina, las ventas en línea llegaron a US$118.000 millones en 2021, de acuerdo a los cálculos WorldPay, proveedor líder de procesamiento de tarjetas de crédito y servicios a comerciantes de empresas de todos los tamaños.
Si bien, Latam aún es considerado un mercado inmaduro en este sector, países como México, Brasil, Colombia, Chile y Panamá están apostando a su expansión con la creación de tiendas oscuras o dark stores de la mano de los grandes del retail de la zona.
Las dark stores o tiendas oscuras tienen dos modalidades, aquellas diseñadas para que el cliente final retire sus compras en línea, y las que funcionan como bodegas de distribución de las ventas electrónicas. En cualquiera de los dos casos, ya sea de almacenaje o de recolección, ambas se ubican en el último eslabón de la cadena logística.
Este concepto nace de la necesidad de acercar los productos al consumidor que los espera con la rapidez con la que hacen sus compras en línea, evitándoles, además, el pago por gastos de envío.
Un concepto intermedio es la tienda híbrida, que consiste en tener un espacio trasero en los grandes almacenes minoristas ya existentes, destinado a la entrega de las compras en línea.
Al final, la carrera del e-commerce la ganarán los que ofrezcan precios convenientes y entregas más rápidas, y esa velocidad de reparto la lograrán probablemente quienes hagan las mejores apuestas comerciales con la apertura de nuevas tiendas oscuras.
Las estrategias logístias de los comercios minorista actuales deben considerar y buscar satisfacer las nuevas y más altas expectativas de los clientes, para lo que requieren adaptarse a los nuevos patrones de consumo y de distribución.
Solistica es el aliado perfecto para que el retail pueda anticiparse y reaccionar a los cambios del comportamiento del consumidor. Ayudamos a los clientes a generar un abastecimiento continuo en las líneas o departamentos especializados, para lograr un mejor control de inventarios y beneficios como visibilidad de la demanda en tiempo real, distribución con centros comerciales y grandes redes mayoristas, entre muchos otros.