El transporte de gran escala representa la columna vertebral del desarrollo económico mexicano. Más allá de mover mercancías, estas redes construyen la infraestructura invisible que conecta producción con consumo, industria con mercado, y ambición empresarial con crecimiento sostenido. En un país donde el transporte terrestre moviliza el 82% de las exportaciones manufactureras hacia Estados Unidos, entender esta red marca la diferencia entre sobrevivir y dominar.
La manufactura mexicana: motor que exige infraestructura robusta
La industria manufacturera transforma materias primas en productos terminados que alimentan mercados nacionales e internacionales. Este sector no opera en aislamiento: depende profundamente de cadenas logísticas eficientes donde el transporte de carga representa hasta el 40% del costo logístico total según la Secretaría de Economía.
Durante el primer trimestre de 2025, las exportaciones mexicanas de manufactura alcanzaron 134,004 millones de USD, un incremento del 5.5% respecto a 2024. El transporte terrestre movilizó más de 1.2 millones de camiones a través de cruces fronterizos estratégicos como Laredo, Nogales y El Paso. Estas cifras representan empleos, inversión y competitividad nacional.
Los tractocamiones conectan centros de producción con aduanas, almacenes y clientes en Estados Unidos, principal socio comercial de México. Esta red transporta principalmente partes automotrices y vehículos terminados, maquinaria industrial, electrodomésticos y electrónicos, metales procesados y plásticos industriales, además de textiles y calzado. Cada categoría exige capacidades especializadas: desde carga refrigerada hasta transporte con control de temperatura para productos sensibles.

Estados clave: geografía estratégica del transporte nacional
El mapa logístico de México 2025 revela disparidades regionales que determinan dónde invertir en capacidad de transporte. Mientras la economía nacional proyecta apenas 0.24% de crecimiento según Deloitte, ciertos estados aceleran dramáticamente.
Líderes en exportación manufacturera:
Nuevo León lidera con especialización en acero, maquinaria y productos automotrices. Coahuila destaca como gran productor de autopartes y metales. Guanajuato se consolida como potencia automotriz y de plásticos. Chihuahua domina electrónica y aeroespacial, mientras Jalisco se especializa en electrónica, farmacéutica y maquinaria.
Corredores emergentes:
Guerrero registra crecimiento de 6.8% impulsado por la recuperación turística, generando mayor demanda de transporte carretero y marítimo. Oaxaca avanza 5.6% gracias al Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, conectando el Pacífico con el Golfo de México como nuevo hub logístico estratégico. Nayarit crece 4.7% fortaleciendo su papel en agroexportación, impulsando la necesidad de transporte refrigerado y centros de acopio.
El mercado de carga y logística en México alcanzará 124.4 mil millones de USD en 2025, con crecimiento anual proyectado de 5.45% hasta 2030 según Mordor Intelligence. El segmento de freight forwarding alcanzará 6.77 mil millones de USD en 2025, con una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR, por sus siglas en inglés) de 9.71%. Estas cifras confirman que México continúa siendo eje estratégico para el comercio regional y global.
Transformación tecnológica: digitalización que redefine operaciones de transporte
La industria logística en México representa aproximadamente el 8.6% del Producto Interno Bruto (PIB) según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Sin embargo, enfrenta retos críticos: infraestructura insuficiente, congestionamiento en puertos y aeropuertos, y procesos burocráticos que retrasan operaciones.
La transición hacia operaciones de transporte inteligentes y digitalizadas no es opcional. Los sistemas de gestión de transporte representan las herramientas con mayor impacto en eficiencia operativa para los próximos cinco años. Sin embargo, el 74% de las empresas logísticas aún no han integrado sus sistemas de manera efectiva, limitando el aprovechamiento de tecnologías emergentes.
Tecnologías que transforman el transporte de carga:
Los Sistemas de Gestión de Transporte (TMS) optimizan rutas, consolidan envíos y monitorizan flotas en tiempo real. Estas plataformas documentan reducciones del 15-25% en costos totales de transporte al eliminar viajes vacíos, optimizar cargas consolidadas y automatizar la selección de transportistas según tarifas y desempeño histórico.
La telemática vehicular permite rastreo satelital de unidades, análisis de conducción y mantenimiento predictivo. Los sistemas de monitoreo registran consumo de combustible, estilo de manejo y estado mecánico, mejorando la seguridad y eficiencia de flotas. Esta tecnología resulta particularmente crítica en operaciones transfronterizas donde la visibilidad en tiempo real determina el cumplimiento de ventanas de entrega.
El machine learning revoluciona la predicción de demanda y planificación de rutas dinámicas. Los algoritmos analizan patrones históricos, condiciones de tráfico y clima para ajustar rutas en tiempo real, reduciendo tiempos de tránsito y consumo de combustible.
Los sistemas de gestión en la nube centralizan información y permiten monitorear flotas y documentación aduanal en tiempo real, facilitando tomas de decisiones rápidas y eficaces en operaciones multimodales que combinan transporte terrestre, marítimo y aéreo.
Infraestructura estratégica consolidada para transporte de gran escala
Las teorías sobre transformación logística cobran vida cuando se materializan en operaciones consolidadas. El mercado mexicano de transporte de carga ha presenciado movimientos estratégicos que ilustran cómo la integración de capacidades puede crear redes de distribución más robustas, particularmente ante la demanda derivada del nearshoring.
Un ejemplo documentado de esta dinámica es la adquisición estratégica de Solistica por parte de TRAXION , que consolidó infraestructura crítica para el transporte de gran escala en México.
Infraestructura de transporte consolidada:
Esta integración fortaleció la red nacional de transporte con más de 10,900 unidades de flota propia y una red de más de 1,300 proveedores especializados, atendiendo a más de 1,500 clientes activos. La capacidad combinada resulta crítica en un entorno donde el comercio transfronterizo México-Estados Unidos proyecta alcanzar 50,000 millones de dólares en 2029, según análisis de mercado.
Las operaciones transfronterizas representan el eje fundametal de esta consolidación. Con más de 1.2 millones de m² de infraestructura logística integrada, la red facilita el movimiento fluido de carga entre centros de producción mexicanos y puntos de distribución en Estados Unidos, aprovechando la proximidad geográfica que posiciona a México como hub manufacturero para Norteamérica.
Infraestructura de transporte probada para operaciones de gran escala:
La red consolidada de transporte gestiona más de 1.4 millones de toneladas anuales mediante una flota de más de 10,900 unidades especializadas y una red de más de 1,300 proveedores certificados. Esta capacidad operativa resulta crítica para empresas que requieren movimientos de gran volumen entre centros de producción mexicanos y puntos de distribución en Estados Unidos.
Las operaciones transfronterizas documentan eficiencias operativas mediante consolidación estratégica de cargas, optimización dinámica de rutas y coordinación aduanal especializada. La flota incluye unidades equipadas para carga refrigerada, productos sensibles a temperatura y mercancías de alto valor, todas con rastreo GPS satelital y monitoreo en tiempo real.
La inversión en tecnología de gestión de transporte (TMS) y telemática vehicular permite visibilidad completa de la cadena de suministro, anticipación de interrupciones y toma de decisiones basada en datos. Estas capacidades marcan la diferencia en operaciones que exigen cumplimiento estricto de ventanas de entrega y trazabilidad completa desde origen hasta destino final.
La estrategia asset-light, que representa el 45% de los ingresos consolidados actuales con proyección de superar el 50% hacia 2026, permite escalar capacidad rápidamente sin comprometer calidad operativa, elemento fundamental ante la volatilidad de demanda característica del nearshoring.
Sostenibilidad: compromiso operativo con impacto medible
La sostenibilidad es el pilar fundamental para operaciones logísticas modernas. Las empresas adoptan prácticas ecológicas como electrificación de flotas para reducir emisiones y centros logísticos diseñados para minimizar consumo energético. La optimización de rutas mediante inteligencia artificial contribuye a disminuir la huella de carbono.
La electrificación de flotas surge como tendencia dominante en la logística en México. Las empresas invierten en vehículos eléctricos, especialmente para operaciones de última milla en zonas urbanas, con el objetivo de reducir la huella de carbono y optimizar costos operativos a largo plazo. Expertos de Prologis indican en su informe "Supply Chain Outlook Report 2025" que lograr una logística verde no será opcional en el mediano plazo, sino un requerimiento competitivo.
Visibilidad y gestión de riesgos: control total de la cadena
La capacidad de supervisar el estado de los envíos en tiempo real permite a las empresas anticipar interrupciones y gestionar riesgos asociados al transporte, manteniendo la integridad operativa y protegiendo los activos. Esta visibilidad resulta crítica en un entorno donde el comercio entre México y Estados Unidos se perfila como el mercado logístico de mayor expansión, con un valor esperado de 38,000 millones de dólares en 2025 y 50,000 millones de dólares en 2029.
Los beneficios de la automatización y digitalización son tangibles: aumento de la productividad donde los sistemas pueden operar continuamente, incrementando significativamente la producción y reduciendo tiempos de procesamiento; reducción de errores que minimiza fallas humanas en tareas repetitivas; mejora de la seguridad al delegar tareas peligrosas o físicamente exigentes a tecnología, reduciendo riesgos para los trabajadores.
Logística omnicanal: experiencia del cliente como diferenciador
La demanda de experiencias de compra integradas ha llevado a las empresas a adoptar estrategias omnicanal. Esto implica coordinar inventarios en tiempo real y optimizar redes de distribución para satisfacer expectativas de los consumidores, ofreciendo entregas rápidas y flexibles.
La consolidación del sector a través de fusiones y adquisiciones se anticipa como tendencia clave en 2025. Las adquisiciones estratégicas buscan mejorar capacidades tecnológicas, expandir el alcance geográfico y construir cadenas de suministro más resilientes.
Capital humano: tecnología que potencia talento
A pesar de los avances tecnológicos, el capital humano sigue siendo esencial. La capacitación continua y la adaptación al cambio son indispensables para aprovechar al máximo las nuevas tecnologías y mantener la competitividad en el mercado.
Las empresas mexicanas deberán enfrentar un entorno más competitivo, impulsado por la globalización, el comercio electrónico y las crecientes expectativas de los consumidores. Para mantenerse relevantes, será clave adoptar un enfoque integral que combine tecnología avanzada, prácticas sostenibles y un fuerte énfasis en la colaboración intersectorial.
Infraestructura estratégica para el futuro
El transporte de gran escala en México constituye la infraestructura estratégica que habilita el crecimiento económico, facilita el comercio internacional y potencia la competitividad nacional en mercados globales.
Las empresas que logren anticipar la demanda regional, diversificar su presencia geográfica y aprovechar proyectos de nearshoring e infraestructura emergente estarán mejor preparadas para mantener la competitividad. El futuro depende de entender las dinámicas regionales, apostar por la infraestructura emergente y mitigar riesgos en estados dependientes de sectores en declive.
Con más de 70 años de experiencia, más de 24,600 empleados y la gestión de más de 1.4 millones de toneladas anuales, TRAXION continúa optimizando flota, procesos y almacenes, expandiendo servicios especializados y consolidando su papel como actor clave en la logística regional. La compañía planea seguir fortaleciendo su estrategia asset-light que ya representa el 45% de los ingresos consolidados, con proyección de superar el 50% para 2026.
El potencial de México para convertirse en un hub logístico global es inmenso. Sin embargo, lograr este objetivo requiere aprovechar las oportunidades emergentes en automatización, digitalización y sostenibilidad, manteniendo un enfoque inquebrantable en la eficiencia operativa y la satisfacción del cliente.
Fuentes:
- Zaro Transportation. "Logística y manufactura en México: transporte clave en 2025". https://www.zarotransportation.com/logistica-manufactura-2025/
- Logistix News. "Mapa logístico de México 2025: estados que crecen y retroceden". https://logistixnews.com/2025/09/01/mapa-logistico-mexico-2025/
- Salbo Logistics. "Tendencias clave en la logística en México para 2025". https://salbologistics.com/tendencias-clave-en-la-logistica-en-mexico-para-2025/
- Mexico Industry. "El impulso de la industria logística en México y las tendencias clave en 2025". https://mexicoindustry.com/noticia/el-impulso-de-la-industria-logistica-en-mexico-y-las-tendencias-clave-en-2025
- El CEO. "Traxión y la suma de Solistica refuerzan plataforma logística de carga". https://elceo.com/negocios/traxion-y-la-suma-de-solistica-refuerzan-plataforma-logistica/
- OEM. "La adquisición de Solistica impulsa a TRAXION con un alza de ingresos del 14.5%". https://oem.com.mx/la-prensa/mexico/traxion-consolida-liderazgo-logistico-con-integracion-de-solistica-26536256