Existe un tema prioritario que marca la pauta entre los retos actuales que enfrenta la cadena de suministro: lograr una logística sostenible.
Como ya se sabe, lograr la eficiencia en la cadena de suministro implica, en términos generales, mejorar el servicio al cliente y reducir costos. Para cumplirlo, las actividades de distribución y transportación, que forman parte de la última etapa de la cadena, enfrentan retos relacionados directamente con la rapidez que los clientes demandan en las entregas, como con el impacto que el transporte tiene en el medio ambiente.
Ambos aspectos exigen un enfoque hacia la sostenibilidad que considere un sistema logístico que impulse el diseño óptimo de rutas y trayectos más cortos para reducir las emisiones que dañan el medio ambiente. Y es que cada vez más, los consumidores y las empresas de todos los sectores desarrollan una conciencia ambiental que ponen en práctica en sus operaciones y vida cotidiana, y que también demandan de sus proveedores directos.
Según el último Inventario Nacional de Emisiones de Gases y Compuestos de Efecto Invernadero publicado por el Instituto de Ecología y Cambio Climático en 2015, el gas más relevante que emite nuestro país es el bióxido de carbono, con 71 por ciento de las emisiones. Si bien la tasa media de crecimiento anual de las emisiones ha disminuido en los últimos años, lograr prácticas sostenibles en logística es una prioridad ante la que se enfrenta este sector.
Considerar este hecho y tomar cartas en el asunto, desde un punto de vista logístico, ayudará a mejorar la reputación de esta actividad empresarial ante los consumidores.
¿Qué es logística sostenible?
La logística sostenible pretende reducir el impacto ecológico derivado de su actividad, como las emisiones de CO2, la contaminación acústica y los accidentes. En este sentido, los proveedores logísticos deben buscar un equilibrio entre el crecimiento económico, salvaguardando al mismo tiempo el medio ambiente y la salud social.
Frank Appel, CEO de Deutsche Post DHL, afirmó durante una conferencia de prensa en la que presentó el reporte "Delivering Tomorrow: Towards Sustainable Logistics", que la sostenibilidad, especialmente la reducción de emisiones de carbono, es ya un aspecto crucial en el negocio logístico que debe ser integrado en las estrategias corporativas ya que “los clientes en todo el mundo demandan cada vez más una logística más ecológica”.
Así, el sector logístico es protagonista de estos esfuerzos en conjunto con otras prácticas industriales y de la sociedad, para la reducción de las emisiones de carbono debido a su experiencia y contribución estratégica en la cadena de suministro.
Alternativas sostenibles
Las normas ambientales se están volviendo cada vez más estrictas, y las empresas logísticas deben volver sus actividades cada vez más sostenibles para cumplir con ellas y mejorar su responsabilidad social ante los consumidores.
Acciones que se pueden implementar:
- Cambiar a vehículos más eficientes y respetuosos del medio ambiente. Aunque el uso de vehículos no eficientes para la actividad logística está muy restringido en las normativas de circulación urbana, las medidas son en realidad aún insuficientes. Existen alternativas de transporte menos contaminantes como los vehículos híbridos o eléctricos que podrían ser claves para la logística del futuro. Esto implica invertir en la renovación de flotas y vehículos, algo que muchas veces no es asequible para todas las empresas. Buscar iniciativas gubernamentales o solicitar financiamientos diseñados para cubrir esta necesidad, se convierten en buenas opciones para comenzar por el camino de la sostenibilidad.
- Contar con software que regule cargas y mida la huella de carbono. Conocer cuánto contamina la actividad logística de la empresa es un primer paso para trabajar hacia metas sostenibles. Existe software que calcula la huella de carbono generada por una flota que facilita la toma de decisiones al momento de planear las rutas de transporte y las cargas para hacerlas más eficientes y sostenibles.
- Apoyar una filosofía de logística verde o Green Logistics. Desde el interior de las empresas logísticas se pueden transformar los sistemas y procesos para diseñar estrategias innovadoras que respeten el medio ambiente, midiendo y minimizando el impacto de sus actividades. El principal objetivo de esta filosofía es mejorar la eficiencia en el transporte reduciendo los gastos y al mismo tiempo el impacto en el entorno.
- Optar por energías renovables. Como fuentes de energía, la eólica o la solar tienen un menor impacto en el medio ambiente y reducen el consumo de combustibles fósiles y de electricidad. Este es un esfuerzo global que empresas en todas las industrias están asumiendo para alcanzar la sostenibilidad operativa. Particularmente en el sector logístico, el Instituto Fraunhofer de Sistemas de Energía Solar de Alemania ha realizado investigaciones que consideran viable la instalación de paneles solares en vehículos comerciales para reducir el consumo de carburos, emisiones de CO2 y los costes del transporte en general.
- Implementar la estrategia 4R: Reducir, Reciclar, Reutilizar y Recuperar. Tanto para el modelo productivo como para la cadena de distribución, apuntar a la sostenibilidad es un reto imprescindible en la actualidad. Esta estrategia optimiza el uso de los recursos necesarios y elimina aquellos que no lo son, reduciendo desperdicios, reutilizando cuando sea posible y recuperando para no malgastar. Además de aportar a mejorar el medio ambiente, se generan ahorros que hacen rentable el proceso de distribución.
- Obtener certificaciones medioambientales. La Procuraduría Federal de Protección del Medio Ambiente otorga tres certificaciones de acuerdo a la actividad que la empresa desarrolla: Certificación de Industria Limpia, Certificación de Calidad Ambiental y Certificación de Calidad Ambiental Turística. Igualmente, el Sistema de Gestión Medioambiental ISO 14001 es el estándar más reconocido a nivel mundial que certifica a la empresa por minimizar el impacto ambiental, mejorar la eficiencia de su energía, y gestionar y capacitar a su personal siguiendo criterios de sostenibilidad.
Un esfuerzo sostenible en conjunto
El académico e investigador Miguel Gastón Cedillo Campos, en una colaboración publicada por la Asociación Mexicana de Logística y Cadena de Suministro, A.C., menciona cuatro directrices que marcan la pauta del camino a seguir en la logística para hacerla más eficiente financiera y ecológicamente:
- Inteligencia colectiva, basada en un centro neurálgico que busca conjuntar las problemáticas del sector, las soluciones propuestas e implementadas y las conclusiones y resultados obtenidos en diferentes proyectos de logística llevados a cabo en diferentes zonas del país y en distintos sectores.
- Logística urbana, que busca dar respuesta a las demandas del comercio electrónico en auge en ciudades que padecen cada vez más los problemas de congestionamiento de tráfico y contaminación.
- Transversalidad profesional, mediante la cual se pretende aprovechar los conocimientos, competencias y experiencias de diversas áreas profesionales para encontrar soluciones integrales, así como ambiental y socialmente sensibles a los problemas logísticos.
- Nuevos modelos educativos, con la finalidad de formar en las aulas y en la práctica a los profesionales de la logística capaces de hacer frente a los nuevos paradigmas de la cadena de suministro.
La actividad logística como tal cobra cada vez más importancia económica por lo que es considerara ya un elemento esencial para reducir las emisiones de carbono en la economía global.
Los proveedores logísticos se enfrentan entonces ante un reto, y al mismo tiempo, ante una oportunidad. Por ejemplo, las empresas logísticas con prácticas medioambientales y de responsabilidad social superan hasta un 8% en beneficios a las compañías de baja sostenibilidad.
Bajo esta óptica medioambientalista, la elección de un proveedor de servicios logísticos no debe regirse por un criterio que busque soluciones de bajo costo. Muchas compañías líderes en logística se encuentran ya logrando reducciones significativas de carbono implementando acciones concretas sin tener que invertir en grandes avances tecnológicos, logrando mantenerse competitivas y bien posicionadas en el mercado.
En Solistica operamos bajo una estrategia de negocio sostenible que ofrece soluciones integrales de logística apegadas a la legalidad y a los más altos estándares empresariales. Al mismo tiempo, trabajamos conscientes del impacto ambiental de nuestra operación, buscando implementar tecnologías y procedimientos que ayuden a reducir la huella de carbono en las comunidades en donde estamos presentes.
Te invitamos a consultar nuestro Reporte de Sostenibilidad 2017 en donde conocerás nuestros esfuerzos e iniciativas para contribuir con un mejor medio ambiente.
*Este blog fue publicado el 4 de septiembre de 2018 y optimizado el 5 de septiembre de 2022.