Como en una formación de piezas de dominó, la tecnología cambia la manera de consumir de las personas, cambia la forma de los negocios; con ellos cambia el mercado, y con él debe cambiar la logística.
En este sentido, pensar en los supermercados y negocios de alimentos del futuro es pensar en cambios en la cadena de suministro.
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En Italia, el profesor del Medical Innovative Tecnologhy (MIT) Carlo Ratti Associati, creó otro concepto de supermercado tecnológico, donde es posible ver todos los datos de cada producto orgánico en una pantalla ubicada frente a los clientes, como dónde se cultiva el producto, su estado, sus propiedades nutricionales e incluso su huella de carbono. Ratti construyó el primer supermercado del futuro que ya está abierto al público: Coop, en Milán.
Ahora bien, estos supermercados del futuro demandan una cadena de suministro capaz de cumplir con las grandes exigencias y expectativas de los clientes y usuarios finales.
La cadena de suministro del futuro
Actualmente, la mayoría de las cadenas de suministro están diseñadas para satisfacer las preferencias del consumidor de ayer: bajo costo, estandarización y conveniencia. Sin embargo, el deseo de los consumidores actuales es encontrar productos personalizados y locales, así como la comodidad de adquirirlos de forma rápida. Esto ha cimbrado los cimientos en los que se basa el modelo actual de la industria y sus cadenas de suministro, por lo tanto, la logística requiere cambiar su enfoque y adaptarse.
En torno a estos cambios ¿cómo se verá afectada entonces la logística?
Personal especializado en los almacenes. Con estos avances se espera que, a largo plazo, los centros de distribución terminen siendo fábricas con personal mejor calificado, manejando tecnología y logrando altísimos niveles de eficiencia y velocidad, y se crearán puestos relacionados con estas nuevas tecnologías debido a que los trabajadores ya no tendrán que manipular cargas de forma manual, lo que reducirá los accidentes laborales.
Más visibilidad, más seguridad alimentaria. Asegurar la calidad de productos alimenticios consumidos por humanos es de importancia crítica ya que una visibilidad de extremo a extremo en la cadena de suministro se vuelve vital para garantizar que los productos no se deterioren durante el viaje. Por eso son clave los avances en seguimiento y localización y la capacidad de rastrear los alimentos a través de chips. Gracias a la tecnología RFID, eventualmente, cada producto de la cadena de suministro del futuro tendrá un chip y se cree que pronto los productos de un almacén incluso podrían contarse solos, ahorrando tiempo.
Mejor gestión de la cadena de frío. Sin duda, la gestión de la cadena de frío ha entrado en un mundo nuevo: el de un sofisticado seguimiento y monitoreo de la temperatura, con la ayuda del IoT (Internet of Things). Además, el mercado de la cadena de frío es enorme y está creciendo, en parte debido al crecimiento del comercio internacional de alimentos perecederos, la mayor demanda de los consumidores de productos alimenticios perecederos de alta calidad y los avances tecnológicos en el almacenamiento y transporte refrigerados.
Análisis predictivo y decisiones en tiempo real. Se trata de la planificación anticipada tanto de la estrategia como del rendimiento. Anticipar el futuro, ese es el próximo gran avance en la inteligencia comercial de la cadena de suministro, mejorando la precisión del pronóstico, optimizando el rendimiento del transporte, mejorando el seguimiento y la trazabilidad de los productos y analizando las devoluciones de productos, principalmente. El crecimiento analítico dentro de la cadena de suministro, tanto en seguimiento y rastreo, como en el análisis en tiempo no real para las bases de datos, va para largo.
La tecnología es el elemento base de todos estos cambios en la gestión y red de distribución logística. Ha creado nuevos desafíos, pero también nuevas oportunidades para las empresas, que disponen de nuevas herramientas estratégicas que sirve para mejorar la competitividad y seguir satisfaciendo las necesidades de los clientes.