Una de las actividades que ha cobrado relevancia ha sido la logística de alimentos. Gracias a ella se pueden consumir productos elaborados en cualquier parte del mundo, incluso sin ser conscientes de ello.
La logística de alimentos abarca todo tipo de alimentos —desde carnes, frutas y verduras hasta comidas preparadas e ingredientes— sin importar su formato o presentación. Esto hace que la seguridad en toda la cadena de suministro sea vital y que deban considerarse varios factores, como la distancia origen-destino, el control de temperatura, la contaminación cruzada, la capacitación a los operadores y las regulaciones.
Etapas de la cadena de suministro
La cadena de suministro de alimentos preparados se divide en tres etapas:
- Elaboración: consiste en la planeación de la producción y la carga de productos en contenedores isotérmicos.
- Transportación: es decir, la colocación específica de los alimentos en las unidades de transporte a fin de que no ocasionen una posible contaminación o falta de hermeticidad.
- Punto de consumo: se refiere a verificar que los envases estén en perfectas condiciones y colocación de los alimentos fríos en cámaras o frigoríficos, y los calientes en mesas calientes hasta su entrega al usuario final.
Además, a lo largo de estas etapas se realizan procesos de embalaje, almacenamiento, manejo de productos (algunos congelados o refrigerados), etiquetado, reenvasado, picking, etc.
Factores que han afectado a la logística de alimentos
En los últimos años la logística en el sector alimentario se ha visto afectada por diferentes factores:
- Cambios en el comportamiento del consumidor:
- Preferencia por productos saludables, bajos en sal, bajos en calorías, naturales, orgánicos, libres de transgénicos y sin aditivos, así como productos para dietas especiales (por ejemplo, sin lactosa, sin gluten, veganos, vegetarianos), productos locales y frescos.
- Necesidad de saber dónde fueron cultivados o procesados los productos.
- Preferencia por la personalización.
- Necesidad de obtener los alimentos en el momento y lugar en donde se quieren.
- Aumento de la volatilidad en el suministro potencializada por factores geopolíticos y climáticos.
- Fluctuación de condiciones comerciales internacionales.
- Reglas y estándares más estrictos, sobre todo las relacionadas con la seguridad alimentaria.
- Cambios demográficos y sociales.
- Rápidos avances tecnológicos para abordar problemas de la cadena de suministro en una etapa temprana.
- Requisitos y leyes de sostenibilidad.
Tendencias en la industria alimentaria
Incluso antes del coronavirus, las cadenas de suministros de alimentos ya estaban en transición; sin embargo, la pandemia ha acelerado algunas de estas tendencias:
En los puntos de distribución:
- Integración de los puntos de distribución
- Incremento de la experiencia del cliente en las tiendas físicas
- Implementación de tiendas diseñadas exclusivamente para hacer entregas (se les conoce como tiendas oscuras)
- Instalaciones más cercanas a los clientes
En los canales de distribución:
- Impacto en las entregas según el lugar, tiempo y rapidez
- Preferencia del consumidor según situación (compra de emergencia o compra de reposición)
- Transportes combinados y distribución central
En el empaque y el formato:
- Expansión de la comida “para llevar” en otros canales
- Experiencia de compra por el diseño del paquete
En cuanto a tecnologías:
- Visibilidad de inventario en toda la red
- Torres de control
- Técnicas de modelado de redes y análisis de escenarios
Coronavirus e industria alimentaria
Las medidas de contención por la pandemia han impactado el flujo de los alimentos desde los productores a los consumidores. Estos son algunos ejemplos de interrupciones que ha generado la crisis por covid-19:
- Cosechas: cultivos echados a perder por escasez de personal y cierre de fronteras.
- Logística: transporte internacional de productos frescos difícil y costoso.
- Procesamiento: cierre de plantas procesadores de alimentos.
- Abastecimiento: falta de personal y entregas deficientes.
Si bien aún no se puede hablar de soluciones para hacer frente a estos y otros problemas logísticos derivados de la pandemia, existen algunas estrategias que las compañías de la industria de alimentos podrían implementar para mejorar su logística, por ejemplo:
- Invertir en capacidades omnicanal, sobre todo en soluciones digitales.
- Trabajar con un grupo más amplio de proveedores y mantener mayores existencias de productos de alto movimiento.
- Eliminar productos de lento movimiento.
- Desarrollar nuevos productos que combinen un estilo de vida saludable con un impacto ambiental mínimo.
- Relacionarse con socios de cadena de suministro, incluyendo operadores logísticos.
- Implementar soluciones de seguimiento y localización para anticipar y destrabar cuellos de botella.
- Rediseñar los almacenes y las plantas de procesamiento para lograr un distanciamiento social.
- Reducir los horarios en tiendas, rotar el personal y duplicar los servicios de entrega.
Al igual que en el resto de las industrias, la logística alimentaria ya no se percibe como un conjunto de actividades operativas sino como una estrategia clave para diferenciarse de la competencia. A los clientes ya no les satisface el producto en sí mismo, sino toda la experiencia alrededor de éste. Esto crea oportunidades para que las compañías puedan destacarse.
En Solistica conocemos la importancia de los productos alimentarios por eso contamos con flotas de unidades y almacenes con condiciones especiales para su manejo. Además, debido a la pandemia hemos reforzado nuestros procesos de seguridad para asegurar que los clientes reciban la mercancía en su mejor estado.
*Este blog fue publicado el 3 de agosto de 2020 y optimizado el 7 de septiembre de 2022.