Cada tanto, en el área de la logística surgen términos que se acuñan para prácticas específicas de la operación. Te presentamos uno que se está haciendo habitual: backhaul (también conocido como "backloading").
Backhaul es una palabra inglesa que remite al retorno de un vehículo a su punto de partida, y en logística se está usando para indicar que el trayecto de vuelta se realice con una carga útil. Es decir, básicamente consiste en no programar viajes vacíos.
Hacer backhauling en camiones implica planificar viajes de ida y vuelta, trazar cuidadosamente las rutas de las mercancías resultantes que se transportan en cada tramo de un viaje y esencialmente, planear lo necesario para que los camiones no estén vacíos en los viajes de regreso, maximizando la productividad.
¿Cómo se hace?
La idea es sencilla: el vehículo hará su reparto de mercancía normal, con la diferencia de que en el camino de regreso puede ir parando en aquellas empresas en las que tienen que devolver mercancía, productos o embalaje al centro de partida, o bien, en las instalaciones de proveedores que deben entregar insumos.
Desde el punto de vista logístico significa planificar viajes de ida y vuelta, y trazar rutas para garantizar que las mercancías se transporten en cada tramo del viaje. Esto aumenta la utilización del vehículo y del conductor, mejora la productividad y elimina viajes adicionales, reduciendo el uso innecesario de combustible.
Lo más importante para armar una estrategia de backhaul es planificar bien las rutas de entrega y de recogida. Éstas tienen que estar optimizadas al máximo de tal manera que sean eficientes. Una vez establecida una ruta de entrega, se verá qué proveedores se encuentran cerca, para que, sin desviarse mucho, el camión pueda a su regreso pasar por dichos puntos a recoger mercancía.
Utilizar software de gestión de flotas para planificar rutas y el rastreo por GPS son de ayuda también, ya que permiten que los remitentes acepten los trabajos más rápidamente gracias a la información de los espacios, las ubicaciones y las horas disponibles.
Se trata de una sinergia que exige planeación previa. Por ejemplo, con un levantamiento de la capacidad disponible por centro de distribución, una definición del radio de acción -kilómetros de distancia entre los centros de distribución- y un diagnóstico del tipo de mercancía que regresa a estos centros (por ejemplo, las tiendas pueden devolver piezas que no son para venta, como tarimas o mobiliario); se define la capacidad óptima para ofrecer el backhaul.
Las ventajas del backhauling
Eliminar kilómetros en vacío tiene varios efectos positivos evidentes:
- Se reducen los viajes.
- Representa facilidades y mejor administración para los proveedores.
- Se puede contemplar como una nueva vía de negocio.
- Optimiza costos, tanto para la empresa de recogida como las proveedoras.
- Ofrece la oportunidad de abastecer a más clientes.
- Ahorra tiempo en las entregas.
- Da prioridad de servicio a los clientes.
Los beneficios del backhauling van allá que planificar el envío de camiones para completar un recorrido a la vez. Planificar las cargas de manera eficiente evita el desperdicio de combustible, lo que se traduce en ahorros de costos y minimiza los daños ambientales. También mejora la eficiencia operativa al maximizar la utilización del equipo y la mano de obra, lo que a su vez significa mejorar la productividad y aumentar los ingresos.
Esta práctica operativa es adoptada cada vez por servidores logísticos en Latinoamérica, mejorando la calidad de su oferta y contribuyendo a la competitividad logística del sector.
*Este articulo fue originalmente publicado el 11 de julio de 2019 y modificado el 30 de enero de 2022.