La logística es casi un arte a la medida. Integrar información, transporte, inventarios, almacenamiento, materiales, embalaje, e incluso la seguridad de una cadena de suministro, es un trabajo con una complejidad distinta a la de cualquier otra industria.
En el caso de la industria textil, el camino logístico es largo. Se necesitan muchas etapas para pasar de las materias primas a los productos terminados y por último para llegar a los clientes finales en los plazos necesarios.
En resumen, las actividades del proceso de ejecución y control de toda la cadena de suministros textiles son muchas y muy variadas para satisfacer tanto a los clientes internos como a los consumidores finales. La logística es por esta razón el corazón de una industria de grande, cuyo éxito incide directamente en el éxito de las empresas del sector.