Hace diez años, las tendencias en logística hablaban de entrar en el negocio del comercio electrónico, los emergentes sistemas de gestión de almacenes y transportes y la incorporación de servicios de valor como —como packing, logística inversa y backhaul— a la oferta; todo esto necesario para mantener la competitividad en la industria.
Actualmente, todos estos elementos ya forman parte de realidad operativa de los proveedores logísticos más importantes.
Estos aspectos que han transformado la cadena de suministro, también se han visto aplicados en la gestión de almacenes; desde el seguimiento del inventario hasta la selección de productos.
En este sentido la precisión, la capacidad de adaptación —posibilidad de manejar una amplia gama de pedidos— y la capacidad de respuesta —tiempo que transcurre desde la recepción de un pedido hasta la entrega— serán los factores de almacenamiento más importantes en los próximos años.
Los actuales cambios en el comportamiento del consumidor son sólo un indicio de las necesidades de personalización, rapidez y comercio omnicanal que se verán incrementadas próximamente, lo que consolidará la implementación de desarrollos tecnológicos como el análisis predictivo, la inteligencia artificial, el aprendizaje automático, el internet de las cosas, los vehículos autónomos, la robótica, el control de voz multilingüe y la impresión en tercera dimensión (3D).
En cuanto al almacén, se prevé que se ubique cerca de los clientes, es decir, dentro de las ciudades, para conseguir entregas más rápidas. La preocupación ante esta tendencia es la limitación del espacio y los costos inmobiliarios, lo que podrá resolverse por medio de almacenes compactos y compartidos e inventarios limitados complementados con impresiones en 3D.
- Seguimiento en tiempo real del inventario: implementación de tecnologías para aumentar la eficiencia, como las etiquetas de identificación por radiofrecuencia (RFID) que transmiten datos sobre el inventario en tiempo real.
- Plataformas hiperconectadas: sistemas operativos diseñados en una matriz que combina nuevas herramientas, por ejemplo, códigos de barras, internet de las cosas, RFID y GPS. Tener estos sistemas interconectados permite tomar y ejecutar decisiones con mayor rapidez.
- Montacargas conectados: el internet de las cosas conectará estas grúas al sistema de planeación de recursos empresariales (ERP) y a los dispositivos de los colaboradores, lo que incrementará la productividad. Actualmente algunos montacargas comienzan a utilizar combustible alternativo y motores de eficiencia energética para reducir los costos y la huella de carbono.
- Techos más altos: La altura tradicional de un almacén de 24 o 26 pies aumenta hasta 40 pies promedio para dar cabida a la tecnología de recolección automatizada para alcanzar altos anaqueles sin problemas.
- Velocidad de recolección: herramientas como la selección multilingüe de voz –que acaba con las barreras de idioma-, la realidad aumentada y los robots están evolucionando las prácticas de recolección, haciendo más rápidas y eficientes las tareas.
- Alternativas sostenibles: optimización de recursos energéticos a través de paneles solares, iluminación LED, sistemas de techo frío, vidrios térmicos y otros materiales ecológicos.
- Diseño centrado en el personal: las innovaciones en las tecnologías de almacenamiento irán también en función de la calidad de vida de los colaboradores, lo que contrarrestará la escasez de mano de obra, la rotación de empleados y los riesgos en las instalaciones. Algunas de ellas son iluminación efectiva, sensores de calidad del aire y controles de temperatura.
- Almacenamiento movible: flexibilidad para almacenar mercancía en camiones u otro tipo de vehículos que complementen las opciones tradicionales.
- Suelos inclinados: a pesar de que la mayoría de los almacenes requieren de pisos totalmente planos para la recolección a través de robots, los pisos inclinados empiezan a sustituirlos a fin de mover envíos entrantes y salientes de manera efectiva.
Sin duda, las investigaciones sobre la cadena de suministro del futuro seguirán buscando satisfacer las necesidades de cumplimiento y las capacidades de respuesta a través de herramientas tecnológicas, en especial las relacionadas con la automatización.
Tener una visión del futuro ayuda a tomar mejores decisiones en el presente. Al analizar lo que se está realizando actualmente, podemos obtener pistas de lo que viene.