La expansión del coronavirus ha causado importantes cambios en los hábitos de compra, lo que a su vez lleva a interrupciones en todas las cadenas de suministro.
Sin duda la pandemia por el Covid-19 ha tenido fuertes implicaciones en los sectores industrial y logístico más allá de China: en el continente americano la escasez de suministro de piezas importadas del país asiático ha provocado que millones de fabricantes hayan interrumpido su producción y estén buscando alternativas en otros mercados, como parte de sus planes de contingencia.
Según la consultora Sea Intelligence Maritime Consulting, durante la pandemia se han cancelado más de 82 rutas navieras en el Pacífico y otras 54 más entre Asia y Europa ocasionando la retirada de más de 198 mil 500 teus (capacidad de carga equivalente a 20 pies), además de la suspensión de más de 25 mil vuelos por semana, mermando la carga aérea en un 50 por ciento.
En las aduanas, el tema del Coronavirus ha ocasionando contratiempos importantes en las importaciones y exportaciones. Debido al cierre de los principales centros portuarios y aeropuertos en China y en otros países de Europa, las exportaciones que llegaron a su destino durante la pandemia encontraron las puertas de las aduanas cerradas. Las mercancías que salieron durante este tiempo se encuentra actualmente en el puerto de embarque y otras que estaban programadas para envío han permanecido sin movimiento en los almacenes, en muchos casos, canceladas por el comprador.
Todas estas situaciones han ocasionado a todas las industrias pérdidas sustanciales en sobre pagos de incoterms, almacenaje, devoluciones o seguros; solo por decir algunos.
América Latina y sus retos logísticos ante el coronavirus
La pandemia ha afectado a las cadenas de suministro, sea por exceso de operaciones o estancamiento, sobre todo en estos factores:
- Aprovisionamiento de materias primas
- Disponibilidad de mano de obra
- Transportación
- Patrones de compra
- Capacidades operativas y de inventario
Ante esto, existen algunas medidas que Latinoamérica debería explorar:
- Facilitar los trámites de comercio de productos esenciales.
- Realizar acuerdos internacionales sobre protocolos de seguridad.
- Crear protocolos de inspección e implementar tecnología para esta tarea.
- Reducir tasas operativas en aeropuertos.
- Coordinar a las plataformas de entrega.
- Establecer grupos de trabajo y comités multisectoriales para tomar decisiones.
- Asegurar la circulación y la salud de los trabajadores.
- Buscar paquetes de apoyo para abastecer de productos básicos.
A pesar de las condiciones tan apremiantes, existen algunos aprendizajes que las compañías pueden adquirir, como establecer estrategias de continuidad de negocio para detectar posibles riesgos, evaluar el impacto en términos operativos y financieros y definir planes ante cualquier contingencia.
Además, se recomienda hacer un análisis de toda la operación, desde el suministro hasta la distribución, y considerar aspectos como las relaciones con proveedores, la trazabilidad a lo largo de la cadena de suministro, el abastecimiento y los contratos anticipados con 3PL.
Cada vez son más las compañías que implementan estas estrategias que, de hecho, están estandarizadas por ISO y que, si bien estaban dirigidas a la industria de tecnología, ahora aplican para logística y operaciones también.
El papel de los 3PL
Particularmente en el sector logístico se necesita que la fuerza laboral este haciendo entregas, recogiendo pedidos y empacando, de la mejor manera. Para los proveedores logísticos, esta situación crea una gran oportunidad para operar las cadenas de suministro de sus clientes.
En el sector salud, por ejemplo, es importante asegurar que los medicamentos y equipos estén oportunamente en los hospitales para los pacientes que los necesita, por la simple razón de que el medicamento administrado a tiempo puede salvar vidas.
En Solistica desarrollamos protocolos y acciones para poder ser más confiables y resilientes y evitar así la interrupción en las cadenas de suministro con el fin de asegurar el abastecimiento de mercancía, principalmente de alimentos e insumos médicos para combatir la pandemia.