En logística, los tiempos de entrega y el servicio al cliente están interrelacionados pues de la puntualidad se deriva la satisfacción del consumidor final.
En la actualidad, uno de los pilares de la competitividad es que la experiencia de negocio se traduzca en un buen servicio al cliente.
Ahora, con la inmediatez a que se ha acostumbrado el consumidor gracias a la tecnología y a la rapidez de servicio que ofrece el gigante del e-commerce Amazon, entre muchos otros, este indicador de satisfacción del cliente se eleva cada vez más, haciéndolo difícil de alcanzar.
¿Cómo mejorar los tiempos de entrega?
Son muchos los aspectos en los que debes trabajar para lograr mejores tiempos de entrega, como lo explicamos en esta infografía:
En general, son seis las áreas en las que debes enfocar tus esfuerzos:
- Desarrollar dentro de la estrategia general de la empresa una estrategia de distribución que considere una planificación detallada de todas las áreas que se involucran en el proceso, desde el tipo de vehículo a utilizar, los tiempos de empaquetado hasta cómo se piensa reducir los tiempos de distribución. El objetivo de esta planeación es cumplir con los objetivos de la empresa y hacer más ágil la gestión de las entregas.
- Diseña una cadena de suministro óptima tanto en costos como en procesos operativos. Sin contemplar las necesidades de abastecimiento no es posible optimizar las tareas de distribución, ambos factores determinantes para poder realizar las entregas a satisfacción del cliente. Por este motivo es muy importante conocer los plazos de compras y los detalles a prevenir en la distribución.
- Anticipa la demanda de los clientes para que estés preparado ante un repunte y no dejes crecer inventarios en temporadas bajas. Revisar con anticipación este aspecto y contar con información histórica que lo valide te permitirá optimizar las entregas.
- Planifica las rutas dependiendo del tipo de vehículo requerido y de los tiempos de traslado en función del tráfico. Contempla en esto las estrategias de distribución de la compañía, con la intención de que no solo llegues a tiempo y anticipes los contratiempos, sino de que también cumplas con los objetivos de la empresa con respecto al uso y gestión de la flota.
- Aprovecha la tecnología tanto para dar seguimiento a los paquetes en tiempo real como para evaluar la productividad y buscar oportunidades de mejora.
Implementa un sistema que permita que tu personal mantenga una comunicación constante con tu flota o los proveedores operativos de las entregas y los clientes. Se trata de sistemas de comunicación inteligente que ofrecen funcionalidades como el GPS para rastrear en tiempo real las unidades de entrega, ayudando a identificar necesidades extraordinarias como cambio de ruta, demoras, etc. que impactan en el servicio a los clientes.
- Establece indicadores clave de desempeño que te permitan medir resultados y tomar decisiones informadas para mejorar. Por ejemplo, datos sobre demanda o niveles de abastecimiento son buenos retro alimentadores de la eficiencia en la gestión de la cadena logística completa.
¿Cómo gestionar la flota?
Aunque parezca extraño, gestionar eficientemente una flota puede ser el factor que te diferencie de la competencia.
En la actualidad existen sistemas de gestión que ofrecen grandes capacidades como trazabilidad, programación de alertas, monitorización de conductores, sensores de temperatura y velocidad en las unidades, etc. que ofrecen datos invaluables para mejorar el proceso de entrega y el servicio al cliente.
Sin embargo, en cuestiones operativas, hacer rentable a una flota implica la revisión de aspectos como mantenimiento preventivo, conducción eficiente, auditorías internas, certificaciones y renovación de vehículos.
Gestionar una flota para hacerla más efectiva también significa optimizar las horas de trabajo de toda la cadena y mejorar la competitividad de la empresa.
¿Cómo ser competitivo?
Ser una empresa competitiva hoy en día implica no solo impulsar la rentabilidad mediante una mayor productividad y menores costos operativos, sino también satisfacer plenamente a los clientes.
Un mal servicio en la entrega puede ser el factor que decida a un cliente a cambiar de marca o de proveedor, independientemente de la calidad o el precio del producto.
Piensa en que la experiencia que ofrezcas al cliente será el elemento que te diferenciará de tu competencia.
* Este articulo fue originalmente publicado el 16 de julio de 2018 y modificado el 06 de julio de 2021.