El aumento en la confianza en los mercados asiáticos, el incremento en el consumo de bienes y los nuevos acuerdos comerciales han provocado mayores inversiones, sobre todo en el sureste de este continente, lo que ha llevado a la expansión del sector logístico de la región.
Las tensiones políticas entre China y otros países y el aumento en los costos de producción han llevado a que algunas compañías busquen oportunidades de inversión en la región sureste de Asia, especialmente en los cinco países de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN): Tailandia, Indonesia, Malasia, Singapur y Filipinas, que, gracias a su creciente clase media y a su apertura económica, se han convertido en una importante zona comercial con el reto de eficientizar su cadena de suministro que cada vez se ha vuelto más compleja.
De acuerdo al reporte Discoverting the growing wealth of ASEAN economies (Descubriendo la creciente riqueza de la ASEAN) de Jones Lang LaSalle, consultora a nivel mundial especializada en gestión de inversiones, el comercio en los países de la región ha crecido exponencialmente en la última década y se prevé que sus volúmenes aumenten en un 130 por ciento para 2023, lo que impactaría directamente a la logística en todo el continente. Los volúmenes de comercio aumentarán debido a los siguientes factores:
- Alza en la demanda de bienes en India y China, originado por la creciente clase media de ambos países.
- Aumento del gasto en infraestructura que permitirá que un mayor número de bienes pasen por la región, lo que mejorará las cadenas de suministro de los países aledaños a China e India, posicionará a Malasia y a Singapur como centros de comercio mundial y proporcionará una red más accesible para los países de la ASEAN.
- Un mercado de consumo interno en crecimiento que, a su vez, incrementará la necesidad de bienes. Actualmente, el 24 por ciento del comercio total de la ASEAN es intrarregional y se espera que crezca significativamente.
- Gobiernos que abrirán nuevas rutas comerciales y sistemas de descarga.
El principal impedimento para maximizar los volúmenes de la región es la falta de infraestructura moderna; no obstante, los planes que se están ejecutando actualmente integran mejor la cadena de suministro entre los países, lo que permitirá un traslado efectivo de mercancía.
China
En los últimos 30 años se ha convertido en el país fabricante de la mayoría de las compañías a nivel mundial, gracias a mano de obra barata; sin embargo, uno de sus actuales objetivos es que pueda competir en la producción de tecnologías innovadoras, lo que llevará al establecimiento de parques industriales y a inversiones logísticas.
El Banco de Desarrollo de Asia estima que de 2016 a 2030 se necesitará una inversión de 8.4 billones de dólares en infraestructura de transporte en toda la región, lo que ha creado estrategias ambiciosas, como La Iniciativa de la Franja y Ruta o Belt and Road Initiative (BRI), que busca reconstruir la antigua ruta de la seda, crear una ruta marítima paralela y aumentar el peso global de China. Este proyecto, lanzado en 2013, abarca más de 70 países de Asia, África, Medio Oriente y Europa que han invertido en puertos, ferrocarriles, autopistas y centrales eléctricas, lo que ofrecerá grandes oportunidades al sector logístico.
Países asiáticos en potencia
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India
El impuesto sobre bienes y servicios (GST, por sus siglas en inglés), que se implementó en 2017, es considerada la reforma fiscal más grande en la historia de India y ha sustituido numerosos impuestos, logrando una uniformidad que da certeza al mercado. Anteriormente, los mismos productos se vendían a precios diferentes según las fronteras estatales. En cuanto a la logística, esto ha eliminado puntos de control, reducido niveles de inventario e incrementado el número de almacenes.
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Indonesia
Es la economía más grande de la ASEAN y, a pesar de las condiciones económicas a nivel mundial, su crecimiento es estable desde hace varios años gracias al alto consumo interno y a la poca dependencia a las exportaciones. Una inversión que beneficiaría a este país sería construir una infraestructura que facilite el comercio, y profesionalizar a su fuerza laboral no calificada para algunas operaciones.
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Malasia
El incremento en el consumo y la inversión extranjera son importantes motores de crecimiento en este país. La infraestructura, la política gubernamental, las zonas empresariales y los privilegios fiscales lo hacen atractivo para algunos inversionistas extranjeros; no obstante, la corrupción del gobierno es en ocasiones un gran impedimento.
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Tailandia
Después de algunos desastres naturales, el crecimiento de casi cinco por ciento en 2017 se debió a la alta inversión extranjera, a la economía productiva y a los subsidios por parte del gobierno en artículos como autos y arroz. El hecho de que Tailandia posea una buena infraestructura, la ha convertido en una opción atractiva para los inversionistas. Su principal reto es su entorno político cambiante y que los puertos están sobrecargados, lo que reduce su capacidad para competir con sus países vecinos.
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Filipinas:
Gracias a la inversión, a un fuerte mercado de consumo y al incremento de la industria de la construcción, su economía ha registrado un alto crecimiento de 6,5 y 6,7 por ciento en los dos últimos años (2017 / 2018) de acuerdo a declaraciones de Benjamin Diokno, ministro de presupuesto de este país. A pesar de esto, la infraestructura en las carreteras y en las terminales portuarias y aéreas ha sido un reto que ya ha originado alianzas público-privadas para enfrentarlo. Otros inconvenientes son la corrupción y las disputas territoriales, así como las restricciones para la propiedad privada.
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Vietnam:
En los últimos años ha surgido un fuerte crecimiento económico y un incremento en las exportaciones. El hecho de que exista un mercado interno en desarrollo ha coadyuvado a atraer inversionistas internos y externos. También se ha invertido en infraestructura a través de asociaciones público-privadas. Una de las principales barreras son las restricciones a la propiedad y las tensiones con China por ciertos territorios.
Infraestructura logística en el sureste asiático y principales rutas comerciales
Aunque el transporte terrestre es el principal medio de conexión entre los países de la ASEAN, la existencia de poblaciones insulares ha impulsado la inversión y el uso de otros medios. A través de proyectos como el Asian Highway Master Plan, se ha construido una efectiva red vial en toda la región del sureste asiático que ha llevado a la reducción de cuellos de botella y renovación de caminos.
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Transporte ferroviario
A pesar de que la red ferroviaria actualmente está subdesarrollada, gracias a la ASEAN se han aprobado planes para invertir en la creación de una red más integrada, sobre todo a las secciones que conectan a sureste asiático con China.
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Transporte marítimo:
La ASEAN sabe que las rutas marítimas son vitales para lograr una cadena de suministro efectiva, por eso desea aprovechar su ubicación estratégica con rutas regionales y globales, así como capitalizar su avanzada infraestructura portuaria. Los puertos de Singapur y Malasia son idóneos para manejar las grandes cargas que traen los nuevos barcos en la industria logística.
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Transporte aéreo:
El plan de desarrollo del transporte aéreo en esta zona tiene un valor de 34 mil millones de dólares y está por completarse en 2020. Con cerca de 12 mil millones de dólares, Vietnam es el país que más ha invertido a través de siete proyectos.
Las principales rutas comerciales que utilizan estos transportes son las siguientes:
- Ruta sur-norte: es la ruta más importante y pasa por Tailandia, Malasia y Singapur. Otras extensiones de la ruta llegan a Indonesia por mar o aire.
- Ruta este-oeste: a esta ruta sólo se puede acceder por camión o avión; sin embargo, seis líneas de ferrocarril están siendo construidas para conectar a Singapur con China a través de Vietnam, Laos y Myanmar.
- Ruta China-ASEAN: debido a que China es actualmente el mayor socio comercial de la ASEAN, esta ruta seguirá siendo muy importante.
- Ruta India-ASEAN: desde 2012, India y la ASEAN tienen una fuerte relación comercial que supera los 100 mil millones de dólares al año.
El mercado de consumo de la ASEAN seguirá siendo un factor determinante para el comercio y la logística en todo el continente asiático. El crecimiento económico y demográfico continuarán en tendencia y, al igual que con otros mercados, a medida que los minoristas se vuelvan omnicanales, crecerá la demanda de transporte y almacenamiento logístico.
El clima económico y político de Asia cada vez es más estable y presenta nuevas oportunidades para la industria de fabricación. Los acuerdos de libre comercio y las políticas gubernamentales contribuirán a la creación de nuevos medios de transporte que garanticen una cadena de suministro transfronteriza efectiva. Sin duda, la logística será uno de los sectores que más se beneficiarán con la nueva infraestructura, impulsada principalmente por la ASEAN.
Si deseas conocer qué está sucediendo en nuestro continente, te invitamos a leer: Integración de la logística en América Latina.
